Evité las zonas frías de la cama y moví muy poco los pies esta noche. Las sábanas están congeladas y son crueles en esta época. No barrí hojas hoy porque me gusta el colchón dorado que se despliega, ni qué decir lo lindo que es caminar sobre ellas, tan crujientes. Esta semana no sentí el ruido de hojas secas pues nadie vino por casa. No me hace falta tener timbre, el otoño anuncia llegadas, a veces. Cada tanto me escapo a la montaña, me está empezando a gustar el frío allá. Tanto abrigo abrazándome el cuerpo se siente bien, el sol se vuelve más preciado, ansiado…amado. ¿Viste que en verano lo esquivamos mucho?, cuando hace frío lo es todo. Lluvia áurea hace más lindas a las personas… Caminé por las piedras y sólo vi animales, nada de gente, un lindo bosquecito que te daba ganas de escribir un cuento de terror. Se hizo de noche, el frío trepidante me subía por las leggings. Volví por el mismo camino, las mismas piedras, pero ahora estaban pardas. No más dorado de sol, sólo luces de los postes, heladas como niebla caían y enmarcaban la escena. Me perdí en las sábanas frías otra vez. Mi perra me mira mientras escribo y me ruega que la mencione, porque sin ella este ser está incompleto y este relato aún más.
Categoría: Jor Bar
«Mr. Brain». Por Jor Bar
Mr. Brain pasa por mi vereda con su cabeza tambaleante y siempre lleva un maletín. Se lo ve entre las ocho de la noche, yendo a esperar el colectivo, y las siete u ocho de la mañana, regresando. Su cabeza realiza un movimiento deslizante como desencajándose del cuello y la verdad que siempre me llamó la atención ese fenómeno. No podría adivinar de qué trabaja y en dónde. Me pasa siempre ir en el colectivo adivinando ya sea por la ropa, la cara o los gestos, de qué trabaja o qué profesión tiene una persona.
Mr. Brain es muy extraño y oscuro… ¿Será guardiacárcel? ¿Maquinista? ¿Zapatero? Lo que sabemos es que es un pequeño ser pelado con sólo cuatro pelos grasosos a cada lado y la piel se le acordeona cuando desliza la cabeza dejando ver lóbulos y protuberancias por debajo…Yo creo que se le trasluce el cerebro…
Hace mucho no lo veo…es un gran misterio para mi… El resto de los vecinos no le da atención. O no lo ven… No parece humano, pareciera que su cabeza no perteneciera a su cuerpo .Aparece por debajo de las baldosas o las hojas de la vereda y de repente está parado al lado tuyo…o tal vez ya no, porque su cabeza apareció en un cesto de basura y de su cuerpo no hubo rastros en más de 20 años.