ACTO 1: «El SUEÑO»
Que un mal sueño se mande sin consultar, deje sin descanso al cuerpo y sin paz el alma dejándola por el suelo.
El comienzo de un domingo con pensamientos reprimidos, enojados por haber sido ocultados.
El peor de los casos podría ser el mejor de ellos, en todo caso, absolutamente todo se manifiesta, lo malo y lo bueno, todos los secretos guardados por años en lo más profundo salen de algún modo.
Y mientras tanto sigo acá, cansado y torturado por sueño que ni es mío.
ACTO 2: «LA CONSECUENCIA»
Si me miras y ves que estoy pensativo, cómo ido, no te preocupes y no digas nada. Ya volveré.
Intentarás preguntarme si es normal, si me pasa seguido o adónde voy, pero no habrá respuesta alguna.
Y no quiero hacerte perder el tiempo, quizás estés apurada, quizás quieras huir. Hay cosas que no se pueden forzar.
Es un maldito sueño que no es mío.